Se Firmó Durante su Administración
EX ALCALDE ALEJANDRO KOHLER VARGAS EN RELACIÓN AL CONVENIO DE LA MUNICIPALIDAD Y COMITÉ DE AMIGOS DE PANGUIPULLI: “ES EN EL FONDO UN ACUERDO DE CABALLEROS”

Alejandro Kohler Vargas
22/02/2010
Una larga entrevista concedió el Ex Alcalde de la Comuna de Panguipulli, Alejandro Kohler Vargas, a El Diario Panguipulli.cl, en relación a un tema que desde hace algunos meses es tema obligado en diferentes sectores de la sociedad local. Se trata de la relación entre la Municipalidad de Panguipulli y el Comité de Amigos de Panguipulli. Respecto de este convenio, en el transcurso de los últimos meses se han ido conociendo detalles del mismo, por ejemplo, el pasado 12 de febrero el propio Concejal Kunstmann mediante una carta entregada al concejo y a directivos del comité solicitó se aclaren una serie de situaciones para que estas se enmarquen dentro de la legalidad vigente.
El año 2007 durante la administración Kohler se firmó un convenio entre estas dos entidades. Quien suscribió este convenio fue el exalcalde Kohler, con quién conversamos para conocer su opinión a más de 2 años de haber entrado en vigencia dicho convenio. Consultamos respecto del espíritu que primó en ese momento cuando se materializó dicho convenio, Alejandro Kohler señaló: “Con mucha precisión quisiera decir que el espíritu de ese convenio de acercamiento entre el municipio y el Comité Amigos de Panguipulli, es el reconocimiento mutuo de un genuino interés en unir sus fuerzas para hacer progresar a Panguipulli y por cierto beneficiar a la ciudadanía, a la gente de nuestra comuna.
Las conversaciones las inicié con Andrés Amenábar y fue en base a una franquicia que entrega la Ley de Rentas II. Y se estableció una Zona Diferenciada de Patentes, y para una exacta precisión de lo que significa eso, es que la ley faculta a los municipios para que en un territorio comunal existan ciertas zonas en las que se pueden aplicar tasas distintas a las tradicionales. Una patente se paga de acuerdo a un gravamen del capital propio declarado por una determinada empresa, y la zona diferenciada de patentes permite que una municipalidad “reduzca” el valor de esa tasa.
En una primera etapa nosotros la redujimos en un 3 % y se iba a estabilizar en un 2,5 %. Y para que la gente lo entienda, si una patente en Santiago cuesta 10 millones de pesos, en Panguipulli podría costar solo 5 millones de pesos.
En el caso de las empresas que son propiedad de los miembros que componen el Comité Amigos de Panguipulli, se ahorran un 50 %. Es un beneficio legítimo porque la ley lo establece y de absoluta conveniencia para el municipio, por cuanto se ingresa un mayor numero de recursos. Ese es el negocio para la municipalidad.
Para Los Amigos de Panguipulli y los empresarios que están adscritos a este convenio, significa un ahorro de cerca de un 50 % en el caso de que la tasa se fije en un 2,5 %.
Yo como alcalde reconocí el genuino interés de Los Amigos de Panguipulli, más allá del beneficio concreto que reciban por “traslado” de patentes, el deseo genuino de los empresarios es invertir y ayudar a que Panguipulli progrese.
Por lo tanto la base fundamental de este convenio era absolutamente de beneficio mutuo y estaba cimentado en el respeto, la consideración, capacidad de dialogo y soñar e imaginar que con esos nuevos recursos podíamos construir y mejorar la condiciones de vida de la gente de Panguipulli. No hay nada más que decir, excepto que todos los recursos que por esa vía ingresen a las arcas municipales son recursos públicos y por lo tanto están sometidos a los controles tanto del Concejo Municipal o Contraloría General de la República y todo lo que significa aplicar la contabilidad gubernamental, por lo tanto son recursos públicos y deben ser esencialmente regidos por las normas que resguardan la administración municipal. Con esa clara realidad es que yo propuse primero la legalización de Los Amigos de Panguipulli y se creó el comité con personería jurídica. Y dijimos que el convenio iba a incorporar un mecanismo de generación de acuerdos. Porque del total de recursos ingresados por la vía de Zona Diferenciada de Patentes, estimamos que era producente y necesario que un 75 % de esos fondos fuesen utilizados en programas de desarrollo urbano y de mejoramiento de la cultura y la educación, cuestiones que unían un poco los intereses municipales con los de Los Amigos de Panguipulli.
Y como se trataba de recursos públicos no podía haber una co-administración y se creó una comisión integrada por el alcalde, concejo municipal y personeros de los amigos de Panguipulli. De tal forma que, más allá de la legalidad de los recursos, fuese posible generar un mecanismo de proposición de proyectos consensuados por cierto, pero apegados estrictamente a lo que es la planificación estratégica del municipio. Son fondos que están dentro del Presupuesto Municipal y deber ser justificados, y quien decide la inversión es el Concejo Municipal y el Alcalde. Es por eso que ese mecanismo de decisión compartida es en el fondo un acuerdo de caballeros.
¿No era vinculante?, ellos presentan un proyecto que les conviene en un momento determinado, por sobre otros proyectos que a lo mejor el concejo municipal considera prioritario. ¿Eso no significaba que el alcalde y el concejo deben supeditarse a lo que ellos presentan?
De ninguna manera, es más, yo considero que la existencia de la comisión tenía un mandato muy claro y preciso que era evitar que se produjera una situación en que no hubiese acuerdo entre el municipio y Los Amigos de Panguipulli. La comisión debe funcionar de tal forma qué; lo que llega está dentro de la norma administrativa y que por supuesto satisface aquellos sueños que tienen los propios Amigos de Panguipulli. Por lo tanto la comisión era la encargada de evitar algún tipo de conflictos.
De tal manera que a mí me extraña lo que está ocurriendo. Porque como alcalde jamás tuve una dificultad con Los Amigos de Panguipulli en ese sentido. Lo que quiero decir es que finalmente la municipalidad debe tener necesariamente absoluta claridad respecto de cómo planifica la inversión de esos recursos económicos y evitar que se produzcan problemas con Los Amigos de Panguipulli una vez ingresado los fondos (75%) por que si no lo evitas, evidentemente vas a tener una dificultad mayor. Es por eso que la comisión debe ser capaz de proponerle al concejo municipal acuerdos a los que llegue el alcalde con Los Amigos de Panguipulli.
Se llega a la conclusión de que el convenio firmado el año 2007 es un acuerdo de caballeros. Pero desde el punto de vista legal ¿Tiene fundamento mediante el cual se puedan hacer exigencias?
Insisto, el convenio establece un mecanismo extra-administrativo y por qué lo digo así; si son fondos municipales los que ingresan por vía de patentes, solo el municipio, vale decir el alcalde y el concejo municipal están facultados para administrarlos.
Pero como en el caso mío hubo un reconocimiento de Los Amigos de Panguipulli de apoyar el crecimiento de la comuna, es que se estableció ese mecanismo para concordar proyectos que fueran consensuables. Ahora si no existe capacidad de dialogo entre la municipalidad y Los Amigos de Panguipulli, obviamente que vamos a tener un conflicto.
Aquí definitivamente lo que tienen que operar es la comisión que permite llegar a acuerdos y que sean esos pactos los que zanjen el alcalde y el concejo municipal.
Estamos frente a un acuerdo de caballeros y no necesariamente significa que ese convenio reúna todas las condiciones ajustadas a la legalidad. ¿Es posible aquello?
No hay condiciones para que una institución de carácter privado con o sin fines de lucro pueda discrecionalmente determinar el uso de recursos públicos ¡eso no es posible!, bajo ningún punto de vista, porque se caería en una falta grave a las normas de administración municipal.
Insisto, la única forma de resolver estos conflictos es el preacuerdo generado en esta comisión que está señalada en el convenio firmado con Los Amigos de Panguipulli.
Sí o no, el convenio ¿Es legal? ¿Cumple con la norma jurídica, o es un “acuerdo de caballeros” plasmado por escrito?
El convenio tiene una base legal porque está dentro de las facultades del concejo municipal y del alcalde, y que permite establecer convenios de cooperación con entidades privadas. Y de ahí la necesidad de que ellos se hayan legalizado y tengan personería jurídica propia. El convenio tiene una base legal. Lo que ocurre es que es una declaración de buenas intenciones, porque en el fondo lo real es que los recursos que ingresan al municipio son de carácter publico, son municipales y solo pueden ser administrados con las normas generales de la administración del Estado.
En este caso por el alcalde y su concejo municipal ¿verdad?
Claro, por el alcalde y el concejo.
A modo de aclarar una duda: ¿En este convenio se establece que con el 75% se paguen con dineros municipales los costos de funcionamiento de Los Amigos de Panguipulli? Vale decir sueldos, arriendo de oficinas, o sea todo lo que tenga que ver con el funcionamiento de esa organización
A ver, si la municipalidad reúne las características que permitan en el marco de sus atribuciones financiar acciones o programas, es posible hacerlo, pero claramente eso debe estar considerado en el Presupuesto Municipal y por lo tanto debe contar con la aprobación del Concejo Municipal. Debe existir un ítem adecuado para ello. En el caso de contratación de personal, eso debe estar dentro de las normas generales que rigen este tipo de contrataciones. Es decir la municipalidad no puede gastar más del 35 % de sus ingresos propios permanentes en personal. No puede gastar más de un 10 % en contratos a honorarios. No puede gastar más de un 20 % en contratos a plazo fijo.
Vale decir si la municipalidad reúne esos requisitos generales, y si existe una necesidad de contratar este personal, sí lo puede hacer, eso claramente sería inobjetable. Pero eso lo debe resolver la municipalidad y con el debido resguardo de aquellas normas que rigen los gastos municipales, eso está absolutamente claro.
Aquí lo que no puede haber es una subvención o una transferencia a organismos privados sin fines de lucro para gastos de personal. Tiene que hacerlo en el marco de lo que son sus atribuciones, vale decir respetar esas normas de administración que rigen a las municipalidades.
Usted ha estado al tanto de las últimas declaraciones que se han formulado. Usted concuerda con frases como: “No queremos un turismo masivo sino que selectivo”. “No se quiere en Panguipulli un casino municipal” “Concentración de escuelas”, etc. ¿Era ese el espiritú del convenio? ¿No es esa una exclusiva atribución de las autoridades elegidas?, ¿No son ellos los encargados por Ley encausar el destino comunal?
Mire aquí con mucha precisión quiero decir que las opiniones de personas que viven en Panguipulli o que tienen algún vínculo con la comuna, son para mí opiniones respetables y no las puedo descalificar.
Pero a mí me parece que lo fundamental es que el municipio tenga claro lo que quiere hacer. Si el municipio no tiene diseñada una estrategia propia, si no es capaz de imaginar los escenarios de futuro que va a tener Panguipulli, obviamente puede verse sometido a presiones por ese vacío que se produciría por la falta de conducción.
Aquí lo que importa es que el municipio tenga claramente definido cual es su carta de navegación hacia el futuro.
Y respecto al tema del turismo, aquí hay que ser sumamente cuidadoso, y la gente sabe que en mi primer año de mi gobierno en el 2001 yo tomé iniciativas muy concretas. La primera fue crear la OMDEL, fundar una nueva conducción el ámbito del turismo. Se creó la Ruta de la Salud. El Sendero del Jabalí. Comenzamos a promocionar a Panguipulli con productos turísticos capaces de diferenciarnos de otras comunas.
Entonces mi concepto fundamental fue fortalecer las capacidades propias de la gente de Panguipulli, para que el principal beneficiario del proceso del desarrollo turístico fuera la gente de Panguipulli.
Si ha aumentado el flujo de turistas y visitantes eso significa una transformación cualitativa y cuantitativa del turismo.
Pero nosotros no podemos olvidar que Panguipulli convive con cuatro monstruos turísticos con un gran desarrollo y fortalezas como lo es Pucón, Junín y San Martín de los Andes, Puerto Varas y ahora Valdivia con su nuevo casino de juegos.
Por lo tanto si nosotros no somos capaces de ofrecer aquí en Panguipulli productos de alta calidad, lo más probable es que el turismo decaiga.
Es por eso que hay que dejar en claro cual es el espacio y el segmento que Panguipulli va a ocupar en el mercado del turismo. Hablar de un turismo selectivo, eso a mí no me queda claro cual es ese tipo de turismo.
Yo en lo que creo que hay que seguir insistiendo, es que los productos del beneficio que genere el turismo queden en manos de panguipullenses y para eso hay que tener las cosas muy claras.
Segmentar el turismo no es una cuestión arbitraria, se puede hacer discrecionalmente. Y eso significa que se aspira a ser como Pucón, Reñaca u otro balneario top de Chile.
Yo creo que no es conveniente para Panguipulli el transformarse en una especia de Reñaca. Porque aquí la gracia del turismo es que tenemos a nuestros hermanos mapuches que ofrecen su cultura, están los campesinos, el microempresario, los emprendedores; entonces a esa es la que hay que cuidar.
En definitiva el 75% ¿Es de libre disposición para que Los Amigos de Panguipulli hagan lo que ellos estimen conveniente?, o que el concejo municipal tenga que supeditarse a los planteamientos que ellos efectúen con respecto a esos recursos.
Eso no esta concebido así. Si se insiste estaríamos frente a una ilegalidad, tendríamos una instancia ajena a la municipalidad que está tomando decisiones por el municipio.
Lo que hay que hacer es que la comisión integrada por el alcalde, por los representantes del concejo municipal y Los Amigos de Panguipulli, sean capaces en virtud de la dirección estratégicas de concordar proyectos que sumen.
No debiera llegar a una sesión del concejo municipal, una disputa entre las partes. Eso debe llegar resuelto a la decisión del concejo municipal, porque así está concebido el convenio, no podría funcionar de otra manera.
Reitero: ¿Se contempló, que vía subvención, la municipalidad asumiera costos de funcionamiento de esta entidad?
Eso nunca se contempló así, y poco antes de que yo dejara la municipalidad de Panguipulli, inauguramos en la Dirección de Obras una oficina de plan maestro, precisamente para que esa instancia técnica pudiera colaborar con la comisión encargada de las propuestas de inversión. Por lo tanto en esa oficina era perfectamente posible que existiese una relación técnica y no como instancia de decisión entre Los Amigos de Panguipulli y la municipalidad.
¿Se contempló, insisto, en entrega de recursos para funcionamiento?
Pero absolutamente en nada, porque eso no puede ser. Insisto si aquí se estuviesen utilizando recursos municipales para financiar personal que no estén contemplados en las funciones permanentes de la municipalidad, se estaría ante una situación complicada.
El municipio no puede financiar a terceros faenas o proyectos, se tiene que tener mucha claridad para enfrentar esa situación. Ya ha pasado un año y meses y yo me imagino que lo que existe es que Los Amigos de Panguipulli instalaron ciertas competencias técnicas y profesionales que van a ser financiadas con el 75 % que ingresen por la vía de la Zona de Patentes Diferenciadas. Eso solo es posible si la decisión es municipal y si está enmarcada dentro del 35 % de gasto para personal, dentro del 20 % de personal a contrata, o del 10 % de gastos a honorarios. Si no fuese así habría una observación muy grave de parte de la Contraloría General de la República, ahora yo creo que eso no es así.
Aquí la municipalidad es la administradora de los fondos y debe tener la capacidad de ponerse de acuerdo con Los Amigos de Panguipulli. Y el municipio debe marcar la pauta desde el punto de vista de la dirección estratégica que len las iniciativas. Ahora si eso no existe o la conducción municipal es débil y posee ambigüedades, obviamente que las cosas no van a funcionar. Lo que importa es que el concejo municipal y el alcalde tengan muy firme el timón del barco y orienten a Panguipulli en la dirección que quieren que vaya.
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